Azad Uddin (Bangladesh)

• 2013.10 Programa de Máster, Escuela de Posgrado de Desarrollo y Cooperación Internacional

Elegí hacer mis estudios de posgrado en la Universidad de Hiroshima porque pensé que en Japón podía llevar a cabo estudios de avanzada en un instituto de nivel internacional y al mismo tiempo podía tener la oportunidad de experimentar una cultura única e innovadora.

Japón es uno de los países líderes mundiales en el campo de desarrollo económico, avances tecnológicos, normas sociales y medidas de seguridad. El laborioso pueblo japonés ha reconstruido un país totalmente en ruinas que llegó a ser una de las superpotencias económicas y tecnológicas mundiales, y actualmente la tercera economía mundial después de Estados Unidos y China. Pienso que la ciudad de Hiroshima en particular muestra al mundo cómo reconstruir y cambiar un país desde las ruinas. Esta experiencia es muy importante para Bangladesh que es un país en vías de desarrollo. Además, otra de las razones es que el 90% de los estudiantes del IDEC* son estudiantes internacionales, y cuenta con renombrados profesores.

Mi tema de investigación es la desigualdad en Bangladesh. Estoy analizando este problema mediante técnicas de econometría desarrolladas recientemente. 

Desde de la independencia en 1971, el gobierno de Bangladesh ha intentado alcanzar un “crecimiento económico equitativo” mediante diversos emprendimientos y programas de desarrollo tanto en el área urbana como en la rural. Como resultado, Bangladesh ha podido elevar la tasa de crecimiento de su PIB al menos el uno por ciento anual en las últimas cuatro décadas, y ha experimentado un elevado crecimiento económico durante el período 1995-96 a 2010. Pero aunque el ingreso per cápita ha aumentado, la desigualdad en los ingresos no ha cambiado mucho durante este período en Bangladesh. Pero curiosamente la desigualdad es mayor en los niveles altos que en los niveles bajos tanto en el área rural y como en las zonas urbanas. Comprender los cambios de las tendencias en cada época y sus consecuencias se ha convertido en una de las mayores preocupaciones entre los países del Asia. 

En Bangladesh yo trabajaba como Subdirector del Banco Central de Bangladesh. En estos momentos tengo una licencia de estudios por dos años. Después de terminar mi carrera aquí, pienso volver a mi trabajo en el Banco Central. Antes de volver a Bangladesh, ojalá pueda elaborar algunas recomendaciones de políticas para mitigar esta desigualdad que ocurren en mi país y contribuir al desarrollo de mi país.

Estoy muy contento de contar en la universidad con una sala de estudios agradable y bien equipada (software para análisis, libros de publicación reciente y acceso a numerosas revistas internacionales). Hay ocho estudiantes internacionales de Sri Lanka, Myanmar, Laos, China, Afganistán, y Bangladesh, y un estudiante japonés. Hay un ambiente de colaboración y nos ayudamos mutuamente cuando alguien tiene algún problema. En mi sala de estudios uno puede familiarizarse con personas de diferentes países y conocer diversas culturas. Los profesores son muy amables y cordiales.

No me sentía preocupado en cuanto a mis estudios porque las clases en el IDEC son en inglés, pero me preocupaba la vida fuera de la escuela. Sin embargo, poco después de llegar me di cuenta de que la gente en Japón es muy atenta y educada. Aunque los japoneses son un poco tímidos por naturaleza, ellos tienen una visión bastante positiva de los extranjeros y con frecuencia se apartan de su camino para ayudar un extranjero si ven que está en apuros. Cada vez que yo pedía ayuda a los japoneses, aunque no hablaran bien inglés, ellos hacían lo posible por ayudarme y comprenderme, usando todo el tiempo que fuera necesario. Además, pienso que Japón es un país maravilloso, seguro y donde todo es puntual.     

Al principio tuve algunos pequeños inconvenientes con la comida por razones religiosas. Al poco tiempo encontré que Japón es también un país apto para los musulmanes y nosotros podemos encontrar muchos tipos de alimentos “Halal”.

En un día común, yo trato de llegar a la sala de estudios por la mañana a eso de las 9 o 10, me dedico a mi trabajo de investigación, y finalizo entre la 7 y 9 de la tarde aproximadamente.

Yo tengo infinidad de gratos recuerdos. Participé en la jornada de puertas abiertas del IDEC, un día para presentar nuestra escuela con celebraciones de diversas culturas; paseos en bus desde la universidad, y participación en organizaciones para compartir culturas y tradiciones. Fuera de la universidad, también participé en diferentes programas internacionales tales como un programa de educación global en la ciudad de Hiroshima para interactuar con estudiantes de escuela secundaria. También concurrí como invitado a la radio Higashi Hiroshima FM, a KAMO cable TV y a Hiroshima TV. Además, participé en un programa de voluntarios en la zona de derrumbes en Hiroshima, evento que luego fue publicado en un periódico local.

En cuanto a otras experiencias en Japón, me encantaba jugar con la nieve, hacer muñecos de nieve y esquiar en el invierno porque en Bangladesh no tenemos nieve. Durante la primavera, el año pasado disfruté del florecimiento de los cerezos y de una barbacoa. He tratado de conocer diferentes tipos de comida japonesa como sushi, udón, soba, okonomiyaki y muchas otras más.

Cuando vuelva a Bangladesh, llevaré conmigo muchas buenas experiencias y conocimientos. Espero que estas experiencias me sirvan para mi desarrollo personal tanto como para el desarrollo de mi país.

El Sr. Uddin recibió la Beca Estudiantil de la Universidad de Hiroshima de 2014, premio que otorga la Universidad de Hiroshima a los estudiantes destacados o bien a aquellos que han obtenido importantes resultados en sus investigaciones.