Zhou Chengmei (China)

Estudiar duro y probar cosas nuevas - Los estudios en Japón han cambiado mi modo de ver la vida -

Zhou Chengmei (China)

Primer año, Programa de Doctorado, Escuela de Posgrado de Letras

Perfil

Nació en la Ciudad de Nanning, Región Autónoma de Guangxi Zhuang, China. Estudió japonés durante cuatro años en la Universidad de Guangxi, y luego decidió estudiar cultura japonesa en Japón. Ingresó al curso de Máster en la Escuela de Posgrado de Letras, Universidad de Hiroshima, en octubre de 2008, y continuó sus estudios en el curso de Doctorado en octubre de 2010. Su campo de especialización es la historia de las vestimentas japonesas, en especial del junihitoe, un kimono de múltiples capas utilizado por las damas de la corte desde mediados hasta finales del Periodo Heian. Desea llegar a ser profesora en una universidad en China y enseñar japonés y cultura japonesa.

Guangxi y su exuberante entorno

Situada en la parte sur de China, la Región Autónoma de Guangxi Zhuang es la región autónoma del pueblo Zhuang, el más numeroso entre las 55 minorías étnicas de China. La lengua vahcuengh pertenece a la misma familia lingüística del tailandés y del lao (la lengua oficial de Laos), y por lo tanto tienen una pronunciación y una gramática similares. Uno de los puntos turísticos más conocidos es Guilin.

La Ciudad de Nanning, capital de la región, está situada en una zona subtropical, con pocas variantes climáticas durante las cuatro estaciones. Como lo muestra la flor emblemática de la ciudad, el hibisco, Nanning posee un ambiente tropical y la naturaleza permanece verde y frondosa durante todo el año, por lo cual ha recibido el apodo de “Ciudad Verde”. Desde el año 2004 en ella se celebra anualmente el evento China-ASEAN Expo, en el que la ciudad resulta un lugar clave para intensificar la interacción con otros países del Sudeste asiático.

27 horas de tren para tomar el examen de ingreso

Yo estudié sobre Japón durante cuatro años cuando hice mi especialización en lengua japonesa en la Universidad de Guangxi. Mi interés por la cultura japonesa fue aumentando gradualmente hasta que uno de mis profesores me informó que el Centro de Investigaciones de la Universidad de Hiroshima en Pequín había abierto una convocatoria para estudiantes internacionales. En aquellos momentos yo era una joven estudiante en la universidad, pero fui dos veces a Pequín para tomar el examen de ingreso. Pese a las 27 horas que me llevó ir en tren desde mi ciudad, finalmente aprobé el examen.

La Universidad de Hiroshima tiene un campus espacioso con un bello paisaje. A mí me impresionaron mucho las plantas de cada estación, como por ejemplo los cerezos en flor en primavera o los ginkgos y arces en otoño. Sin embargo, como muchos estudiantes alquilan apartamentos en vez de vivir en la residencia de la universidad, al principio me sentí un poco sola. En China, más del 90% de los estudiantes viven en residencias universitarias. En los campus hay restaurantes, supermercados, oficinas de correo, bancos, puestos de policía, y todo lo que uno necesita para la vida cotidiana. Puesto que las universidades en China ocupan un puesto central en la vida corriente de los estudiantes, la atmósfera de las universidades es muy bulliciosa.

La mayoría de los estudiantes en la Universidad de Hiroshima son muy simpáticos y educados. Cuando tenía dificultades para encontrar un trabajo por horas, uno de los estudiantes me presentó un trabajo. Otro me ayudó con la mudanza. Además, cuando sufría insomnio debido al estrés, otro estudiante buscó diversas formas para que me sienta aliviada.  

Con mis compañeros en la entrada principal de la Universidad de Guangxi cuando estaba en el tercer año de la universidad (antes de ir a una barbacoa)

Estudiantes del Departamento de Japonés de la Universidad de Guangxi, bailando durante el 3º Festival de Cultura Japonesa organizado por el Departamento

Probar cosas nuevas

Los estudios en Japón han cambiado mi modo de ver la vida. Como estudiante en el curso de grado, solía estudiar duro todos los días, y cuando no tenía clases, pasaba la mayor parte del tiempo en la biblioteca. Sin embargo, al relacionarme con los demás en la Universidad de Hiroshima comencé a pensar que el estudio y el trabajo no son todo en la vida.

Actualmente estoy probando muchas cosas nuevas, como el voluntariado o las actividades extracurriculares, que hacen mi vida más plena. En el verano, participé en un festival local e hice el papel de fantasma en una casa encantada. Fui a un teatro a escuchar rakugo, un show tradicional japonés de monólogos humorísticos, aunque no pude comprender la mayor parte de lo que decían. También participé de una investigación sobre una antigua casa de estilo japonés. Actualmente estoy tomando un seminario para ser ayudante de los estudiantes.

Quisiera animar a los estudiantes de la Universidad de Hiroshima para que prueben de todo, aunque al principio parezcan cosas inútiles. Hoy en día pienso que nada es inútil en nuestras vidas. Pienso que todo lo que uno hace se convierte en parte de uno mismo.

Foto conmemorativa con el Rector Asahara y estudiantes de China, vendiendo gyoza (empanadillas chinas) cocida en el festival  (la autora lleva una gorra blanca)

Participando en una sesión de entrenamiento de dominó durante el encuentro de intercambio FY2010 para estudiantes internacionales y becarios de las regiones de Chugoku, Shikoku, y Kyushu

 Un episodio memorable

Sucedió cuando fuimos de viaje a la Beppu, la ciudad de las aguas termales. Yo había oído que en las aguas termales de Japón, los hombres y las mujeres se bañaban juntos, pero cuando llegué allí y pregunté, me sonrojé cuando un anciano me dijo “¡de ninguna manera!, desde hace mucho que los hombres y las mujeres se bañan por separado”. Además, cuando fuimos a hacer una “recorrida por las calderas” yo pensaba que se trataba de una recorrida por las aguas termales para bañarse, pero me sorprendí mucho al saber que existen aguas termales a casi 100 grados de temperatura, y con calderas de colores extraños que son solo para ver. 

Beppu Jigoku (aguas termales de Beppu)

*Excerpt from “Experience the Earth,” HU-style Vol. 24, 2011


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